Para nosotros salesianos es imperativo conocer los sentimientos más profundos de Dios, expresados en Don Bosco y sintetizados en el sistema preventivo. Apostamos con esperanza por una educación fundada en una pedagogía del amor y de la misericordia.
Para una casa salesiana, educar significa vivir con autenticidad los valores del Reino, ofreciendo la vida y la vocación como dones de servicio, para que lo que empezó con un sueño hace muchos años, se concretice en cada uno de nuestros jóvenes.